Durante una presentación en un aula universitaria, mostrando la imagen de un edificio en San Salvador, cuyas fachadas son completamente de vidrio lancé la pregunta a los estudiantes, sobre si este podría ser considerado un edificio “amigable” con el medio ambiente, la respuesta fue más bien tibia, pero en su mayoría mostraban duda sobre esta calificación, o de opinar con seguridad, todo cambió radicalmente cuando agregué el dato de que se presume que dicho edificio, consume en un día la energía equivalente a un pequeño pueblo en el mismo lapso de tiempo, y eso solo para lograr “enfriarlo” y volverlo un sitio donde se es posible trabajar, con este comentario, la respuesta fue unánime y contundente sobre que era un edificio no “amigable”, entonces lance una segunda pregunta sobre ¿Qué pasaría si se le colocan celdas fotovoltaicas a ese mismo edificio para que así consiga su propia energía, en este caso de la irradiación solar? ¿Lo considerarían amigable? Esta vez respondieron igual de convencidos de que ahora sí lo era, pero terminaron sorprendidos ante mi conclusión de que eso, aún lo seguía manteniendo dentro de la categoría de “enemigo” ambiental.
Este edificio no debió ser diseñado ni construido, así, desde su nacimiento era una edificio "adicto" al consumo de energía, tapizarlo de celdas fotovoltaicas lo hace "tecnológico" no "sustentable"
Esta confusión es entendible, en la actualidad conceptos como “amigable con el medio ambiente” son utilizados cada vez más popularmente, asumiendo que es siempre una referencia a si algo en su funcionamiento, o fabricación respeta normas básicas de reducción de desechos, consumo coherente de energía, re-utilización de materiales etc.
En algún momento esto, se trasladó a la arquitectura, calificando así a las construcciones amigas o no, del medio ambiente. Pero en la arquitectura estos términos no existen como conceptos establecidos y fundamentados sólidamente, y sucede así con otros como: Arquitectura Verde, Bio-Arquitectura, Arquitectura Ecológica, entre otras, que si bien es cierto podríamos encontrar conceptualizaciones de ellas no serán estas poseedoras de una base teórica fuerte apoyada por escuelas o movimientos formalmente establecidos, (es decir que no encontrarás una definición de Gropius) incluso su uso es más bien potenciado en ocasiones solo con intenciones comerciales, por ejemplo en la promoción de nuevos desarrollos residenciales que prometen un ambiente atractivo y “natural” gracias al uso de la “Arquitectura Verde y Eco-amigable” .Lo siento, esto no existe.
Pero además de existir conceptos débiles en su fundamentación, también existen los que son confundidos, generalmente sin mala intención, entre estos están, La Arquitectura Sustentable y La Arquitectura Sostenible, con el agravante que estos suelen ser mal utilizados con cada vez más frecuencia en las aulas.
Su primera gran diferencia es etimológica cuando hablamos de lo Sustentable, nos referimos al sustento, alimento, consumo, gasto, energía, etc. y al hacerlo sobre lo Sostenible, nos referimos al soporte, apoyo, sostén, continuidad, permanencia, etc. Como característica distintiva inicial y evidente podemos decir que la sostenibilidad tiene un alto enfoque en el tiempo y la sustentabilidad más en el recurso.
La Sustentabilidad en la arquitectura se define en una escala micro, sus actores son individuos y su producto es una obra física construida,- CASA- mientras que La Sostenibilidad se establece en una escala macro, con actores institucionales y cuyo producto se convierten en políticas y reglamentos -CIUDAD-.
Las universidades han abandonado poco a poco, la idea de enseñar mas profundamente la teoría e historia de la arquitectura, solo eso explica que los estudiantes piensen que las casas con plantas en su cubierta, paredes sinuosas entre otras cosas, las integra al ambiente!, Absurdo! (efecto facebook)
Una obra arquitectónica sustentable en pocas palabras es una adaptada a su entorno, integrada a el, (esto roza el organicismo estético) reduce el consumo de sus requerimientos, aprovechando de la mejor forma lo que le rodea, volviéndose parte de un "ecosistema" y esto no solo es formal, también en lo económico, social, etc.
La integración con el entorno es algo complejo y multinivel, la reducción de su huella ambiental es mas que hacer una casa de botellas recicladas, y requiere mucho mas que un post, pero no tener una base solida de teoría es lo que permite que se pasen por alto muy fácilmente nuestras propias etapas históricas sobre sostenibilidad y planeamientos urbanos con filosofías ricas que pudieron dar a San Salvador por ejemplo otra opción diferente a lo que es ahora como ciudad decadente. No cuidamos ni procuramos su sostenibilidad cuando debimos...
Centro Urbano Zacamil
Centro Urbano Monserrat
El abandono a la teoría, hace que cada año salgan de las universidades mas y mas profesionales, que que no "leen" arquitectura ni ciudad (ya hemos insistido en este blog sobre eso) que no defiendan lo logrado, ni propongan soluciones reales a las ciudades
Hasta que no diseñemos entendiendo eso no volveremos a ver por nuestros lados, arquitectura integrada a su entorno de manera soberbia.
Turicentro Los Chorros.