martes, 10 de enero de 2017

La modesta iglesia y la nota personal




Esta es una nota personal, si, personal, y aunque este sitio es principalmente para hablar de diseño y hasta ahora únicamente de El Salvador, que sea personal, no me aleja de la arquitectura, así que haré uso de mi poder para controlar este soliloquio, que sé, que es en definitiva todo lo que se escribe acá.
El caso es que ante la muerte de un familiar, mas precisamente una tía, se deben de cumplir los ritos precisos, y en ese camino ella sin proponérselo seguramente nunca, me llevó a conocer un edificio impactante a mis ojos, la Ermita de San Pedro en el barrio Sutiaba en la ciudad de León en Nicaragua y  aunque sus habitantes se consideran más un poblado original que un barrio de la ciudad, esta los ha absorbido completamente y funciona como tal y nohay nada que hacer con eso, poseen entre su asombrosa colección de iglesias y templos, esta que a mi criterio representa un estilo único no fácil de encontrar en otros sitios.

La iglesia seguramente será catalogada por los expertos de las oficinas de categorización de edificios de valor ( de existir en León) como  “Arquitectura de estilo colonial” y quedaran satisfechos de su trabajo y pasarán al siguiente, pero estarán cortos muy cortos, su volumetría es simple, y mucho, es una estructura franca, no miente, no busca sobresalir ni impresionar al visitante desde afuera, no pretende ser osada ni agresiva, te invita a entrar es amigable con su entorno, su escala apenas la hace resaltar del perfil de barrio, eso la hace útil no impositiva, su estilo “colonial” es más bien “básico” y me atreveré a decir que primitiva, sus paredes de adobe son más gruesas de lo que deberían ser, ya que no soportan total mente el peso de la cubierta ni tienen gran altura, es claro que deseaba dar una sensación de solidez y formalidad, la carencia de adornos exagerados dan una idea de humildad particular, no es pobre, es simple, es directa y pura.


Contar con tres naves definidas es una sorpresa agradable a la vista debido al tamaño que su exterior supone, esta separación la define la estructura de marcos de madera que conforman los pilares solidos claramente de árboles  imponentes que sin detalles de ornamentación trabajan sosteniendo el techo sin tratar nunca de ocultar su funcion, y parecen orgullosos de hacerla y de ahí la franqueza de su trabajo.
foto interior tomada de internet

Me gusta la arquitectura sin pretensiones, la que funciona sin desear ser la estrella, la que mira a su usuario y trabaja por él, y en esta iglesia encuentro todo eso, incluso en el deseo expreso del encargado de ella de no dejar fotografiarla en su interior encuentro la idea misma del edificio, la deja todo esto a mis ojos, como  la segunda iglesia más hermosa que he conocido.
Dentro de mi sensación dulce por esta iglesia mezclaré siempre 3 momentos que recordare de mi tía, el primero, la vez que ya yo con años la conocí por primera vez y me causo una curiosa impresión, el segundo una íntima, larga y profunda platica a solas una madrugada después de una fiesta de la purísima (nacional religiosa nicaragüense) en un patio frio y el tercero fue llevarme a conocer sin pretenderlo jamas un edificio dulce y de valor, una iglesia, a su forma soberbia y más imponente que muchas catedrales que se esfuerzan en serlo….

No hay comentarios:

Publicar un comentario