Esta es una nota
personal, si, personal, y aunque este sitio es principalmente para hablar de diseño y hasta ahora únicamente de El Salvador, que sea personal, no me
aleja de la arquitectura, así que haré uso de mi poder para controlar este soliloquio,
que sé, que es en definitiva todo lo que se escribe acá.
El caso es que
ante la muerte de un familiar, mas precisamente una tía, se deben de cumplir
los ritos precisos, y en ese camino ella sin proponérselo seguramente nunca, me
llevó a conocer un edificio impactante a mis ojos, la Ermita de San Pedro en el
barrio Sutiaba en la ciudad de León en Nicaragua y aunque sus habitantes se consideran más un
poblado original que un barrio de la ciudad, esta los ha absorbido completamente
y funciona como tal y nohay nada que hacer con eso, poseen entre su asombrosa colección de iglesias y
templos, esta que a mi criterio representa un estilo único no fácil de
encontrar en otros sitios.
La iglesia seguramente
será catalogada por los expertos de las oficinas de categorización de edificios
de valor ( de existir en León) como “Arquitectura
de estilo colonial” y quedaran satisfechos de su trabajo y pasarán al siguiente,
pero estarán cortos muy cortos, su volumetría es simple, y mucho, es una
estructura franca, no miente, no busca sobresalir ni impresionar al visitante
desde afuera, no pretende ser osada ni agresiva, te invita a entrar es amigable
con su entorno, su escala apenas la hace resaltar del perfil de barrio, eso la
hace útil no impositiva, su estilo “colonial” es más bien “básico” y me atreveré
a decir que primitiva, sus paredes de adobe son más gruesas de lo que deberían ser,
ya que no soportan total mente el peso de la cubierta ni tienen gran altura, es
claro que deseaba dar una sensación de solidez y formalidad, la carencia de
adornos exagerados dan una idea de humildad particular, no es pobre, es simple,
es directa y pura.
Contar con tres
naves definidas es una sorpresa agradable a la vista debido al tamaño que su
exterior supone, esta separación la define la estructura de marcos de madera
que conforman los pilares solidos claramente de árboles imponentes que sin detalles de ornamentación trabajan
sosteniendo el techo sin tratar nunca de ocultar su funcion, y parecen orgullosos de hacerla y de ahí la
franqueza de su trabajo.
foto interior tomada de internet
Me gusta la
arquitectura sin pretensiones, la que funciona sin desear ser la estrella, la
que mira a su usuario y trabaja por él, y en esta iglesia encuentro todo eso, incluso en el deseo expreso del encargado de ella de no dejar fotografiarla en su interior encuentro la idea misma del edificio, la deja todo esto a
mis ojos, como la segunda iglesia más hermosa que he conocido.
Dentro de mi sensación
dulce por esta iglesia mezclaré siempre 3 momentos que recordare de mi tía, el
primero, la vez que ya yo con años la conocí por primera vez y me causo una
curiosa impresión, el segundo una íntima, larga y profunda platica a solas una
madrugada después de una fiesta de la purísima (nacional religiosa nicaragüense)
en un patio frio y el tercero fue llevarme a conocer sin pretenderlo jamas un edificio dulce y de valor, una iglesia, a su forma soberbia y más imponente que muchas catedrales que
se esfuerzan en serlo….
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