Talar o no talar árboles para un proyecto.
Este parece ser uno de los temas semanales que entretienen a la gente en los medios en El Salvador, el caso es en Santa Tecla y que en realidad solo a un grupo pequeño en verdad importa, que son los que vivirán con el efecto, y son los pobladores de una colonia cuyo parque inmediato tiene un proyecto municipal en proceso y que como TODO proyecto de construcción tiene un impacto en su medio ambiente.
Particularmente desconozco el proyecto con detalle pero la prensa se ha encargado de explicarme lo esencial que no es lo arquitectónico, y sus actores que son: Una alcaldía que construirá un espacio municipal en un parque, una comunidad no está de acuerdo en que se realice por temor a la tala de los arboles existentes, Un alcalde prepotente cuasi pequeño dictador, un par de ingenieros que han puesto la cara frente a las cámaras con el único argumento de que el proyecto se hará ahí porque: “el alcalde así lo quiere”, y como estrella de reparto una ministra del ambiente adicta al show y pocos problemas con pasar vergüenza en público, toda la trama aderezada por agentes metropolitanos confortativos, prohibición de fotografías, cercas metálicas, conatos, etc. toda una obra digna de Antonio Lemus Simun (sin intentar ofender al artista)
Todo esto como tema casi central de discusión pública, en televisión radio y redes sociales solo deja claro que aún nos hace mucha falta entender que hace un arquitecto, y que en el gobierno municipal de la ciudad, no hay uno o una con valor para contradecir un jefe inmediato, y digo que hay ausencia de arquitectos o son temerosos, porque es clara la falta de una herramienta, arquitectónica q en el problema, la municipalidad debió, proponer un proyecto con un diseño arquitectónico con un criterio simple! No talar los árboles y si hay que hacerlo que sean los menos posibles!!
Este es un problema al que todo arquitecto se ha enfrentado alguna vez en un aula, poner a un diseñador contra las cuerdas en su creatividad debería ser el acto frecuente al que se deba someter.
Al parecer no hay diseñadores competentes en la municipalidad y digo al parecer por que en verdad solo lo supongo por los resultados, y si los hay no tienen el valor de ir en contra de lo que piden de eso si estoy seguro, su sueldo es mucho muy importante y no lo arriesgaran frente a alcaldes inflamados de ego, no lo vale.
La municipalidad carece de un manejo solido de gestión, no puede sentarse, explicar y negociar con una comunidad, eso dice mucho de lo mal que se entiende un gobierno municipal.
Es posible que las especies taladas no sean significativas como patrimonio natural, es posible que su número no sea ni significativo y es hasta posible que la compensación ambiental mediante siembra de otros árboles sea positiva y beneficiosa, pero eso la alcaldía al parecer n puede explicarlo, no tiene forma de comunicar ni negociar nada!
Al punto que se deja llevar por el show negativo y se permite llegar hasta ser parte del circo ambulante que monta la ministra de medio ambiente en cada lugar que se le permite poner la carpa y el público pueda consumirlo, claro.
Ojala en un futuro se entienda que los diseñadores son importantes pero más que eso son útiles, que los funcionarios los usen como se debe, que aprovechen a los más creativos y les exijan resolver problemas, para eso sirven los arquitectos por más que ellos en su mayoría crean que no son una herramienta.
Mientras tanto, Pan y Pohl para el pueblo….
No hay comentarios:
Publicar un comentario